MODERNA BUENOS AIRES

un programa

A expensas de la Asociación Amigos de las Artes, y con el propósito de dictar un ciclo de diez conferencias que le permita instalar un nuevo teatro de operaciones en el Sur, Le Corbusier recala en Buenos Aires, entre Octubre y Noviembre de 1929:

“He intentado la conquista de América por una razón implacable y por una gran ternura que he sentido por las cosas y por las gentes; he comprendido en la tierra de estos hermanos separados de nosotros por el silencio de un océano, los escrúpulos, las dudas, las vacilaciones y las razones que motivan el estado actual de sus manifestaciones y tengo confianza en el futuro. Bajo semejante luz, la arquitectura renacerá” (1)

“Por un civismo ferviente y clarividente y por efecto de una razón de cristal, ¿Buenos Aires puede convertirse en una de las grandes capitales del mundo, una de las más dignas ciudades del mundo? 

“Voy a decirles a ustedes todo lo que yo pienso con fuerza y convicción. ¿Buenos Aires? Es uno de los más bellos temas de mi vida. 
Buenos Aires es la ciudad más inhumana que yo he conocido; verdaderamente el corazón se martiriza. He recorrido, como un alucinado, durante semanas, sus calles “sin esperanza”. Me he sentido oprimido, deprimido, furioso, desesperado. Sin embargo, ¿dónde se siente como aquí, semejante potencial energético, una tal potencialidad, la presión incansable y fuerte de un destino inevitable? Un gran destino”.

“(…) Pasadas algunas semanas en mi espíritu, preocupado por las cosas de la arquitectura y viviendo en tensión violenta con o contra vosotros en las conferencias, que yo iba dando aquí, el deseo y luego la decisión, me impulsaba a hacer algo importante, algo magnífico. (…) Buenos Aires aparecía como el lugar del urbanismo de la época contemporánea”.(2)

Le Corbusier encuentra que en Sudamérica se dan las condiciones propicias para poner en práctica sus principios y su nueva idea de ciudad, tan cuestionada por aquél tiempo en la Europa continental. (3)

Propuesta
“Con un trazo de pastel color amarillo, trazo la línea infinita de las luces que ya ha visto. Con este mismo papel amarillo, dibujo los cinco rascacielos de doscientos metros de altura alineados, en un frente impresionante, rebosando luz. Una vibración amarilla a su alrededor. Cada uno de ellos contiene treinta mil empleados. Un segundo alineamiento de rascacielos está detrás y posiblemente un tercero”.(4)

El estudio contempla una primera aproximación al futuro crecimiento de la ciudad, a partir de una visión territorial en la que describe las condiciones del suelo arqentino: de Oeste a Este y de Sur a Norte; de la cordillera de los Andes al Río de la Plata, pasando por la planicie de la llanura pampeana. En líneas generales, el proyecto se articula en dos niveles: la dirección Este-Oeste, que se consolida con el avance de la plataforma de cemento armado sobre el agua, coronada con la instalación del aeropuerto en la cabecera, abriendo, definitivamente, el frente hacia el río y superando “la barranca, declive muy pronunciado, tan pronunciado que la ciudad primitiva se quedó detrás. Así, con nuestro hormigón armado, vamos a llevar a nivel el suelo de la ciudad, por encima del río, hacia delante, sobre unos pilotes que tomarán sus cimientos en la arcilla compacta del fondo del estuario suelo excelente para levantar rascacielos”(5) Sobre la gran plataforma, verde y artificial, se plantarán los doce rascacielos de la ciudad de los negocios, previstos para recibir 3200 habitantes por hectárea. “Qué valorización! Qué negocio! Cuántos millares de millones creados por el milagro de la técnicas modernas!” Por debajo de la plataforma, en dirección Sur-Norte, se abre una vía de circulación rápida para viajeros y transportes de mercancías. Un modo de unir la ciudad de la clase trabajadora con el norte o la ciudad de los negocios. Por detrás, y a los lados de la plataforma, los inmuebles a redent, que posibilita una articulación orgánica con la ciudad histórica. Estructura urbana heredada del “cuadrado español”, que le confiere organización y orden (espíritu romano) a la tierra colonizada, pero que a partir de ahora, será incapaz de absorber el crecimiento desmedido de la ciudad, producto del aumento de su densidad poblacional: “De una cosa que estaba regida por un espíritu de orden y organización, se ha convertido en algo completamente amorfo, un sistema de organización primario. Ya no es un organismo, es únicamente un protoplasma”. (6)

El anteproyecto se completa con la localización de la zona industrial, hacia el Sur -sobre el Riachuelo-, y la zona de recreación y parques, contigua a la plataforma, hacia el Norte de la ciudad.

Aunque preliminares, los estudios de Le Corbusier de 1929, sentarán las bases de su próximo acercamiento urbano a la ciudad: el Plan Director para Buenos Aires (1937-1938), que será redactado junto a los argentinos J. Ferrari Hardoy y J. Kurchan.

(1) Le Corbusier. Precisiones. Respecto de un estado actual de la arquitectura y el urbanismo. Poseidón. Barcelona, España 1978. Pág. 224
(2) Ibíd. Pág. 224
(3) Desconocemos si LC tuvo algún conocimiento del Proyecto Orgánico para la Urbanización del Municipio (1925), pero no descartamos que la confección del presente Plan, haya motivado -en parte- su presencia.
(4) Ibíd. Pág. 230
(5) Ibíd. Pág. 229
(6) Ibíd. Pág. 234