MODERNA BUENOS AIRES

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Este edificio, originalmente construido para suministro de energía eléctrica por la Compañía Ítalo Argentina de Electricidad, atravesó diversas ampliaciones a lo largo del tiempo debido a la demanda energética de aquel momento. Años más tarde, el Estado Nacional adquiere el edificio por parte de sus propietarios, pasando por una serie de operaciones hasta cerrar hacia finales de 1990, época en que era administrada por ACINDAR, debido a los costos que implicaba su funcionamiento y la sobreoferta energética. Para ese entonces el edificio se encuentra desmantelado.

Por medio de un convenio es que se establece intervenir el uso del edificio por parte de la Secretaría de Cultura de la Nación, la cual comparte también dicha potestad a partir de un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Éste último acaba por adquirir el edificio con el objetivo de ponerlo en valor y repensar el uso del mismo, con fines de ser resignificado. De esta manera, comienza un plan de refuncionalización donde se proyectan importantes espacios y salas para actividades musicales, de espectáculos y exposiciones. 

El proyecto se ejecuta finalmente en 2 etapas de intervención. En una primera instancia se llevan a cabo trabajos de restauración para una mejor conservación del edificio de valor patrimonial, para lo cual se le devolvió a las fachadas del edificio su aspecto original, y se reforzaron y reubicaron las cerchas metálicas existentes. Se entrega en esta etapa el Salón Dorado, la Sala de Exposiciones, el Patio de Acceso, el Anexo Pedro de Mendoza, y los locales complementarios de servicio para dichos sectores.

En una segunda etapa se realizó el local más importante del edificio que es precisamente la Sala Sinfónica con capacidad para 1200 espectadores, convirtiéndose en la primera Sala Sinfónica que se construye en la Ciudad de Buenos Aires. Esta segunda entrega significa la apertura de 3900 m2 más, alcanzando los 9000 m2 totales.

Por otra parte, se realizan diversas obras de acondicionamiento de los espacios en términos técnicos para su correcto funcionamiento así como el montaje de importantes estructuras metálicas y perfilería que permita el desarrollo de las actividades citadas. Además se realiza un tendido de instalaciones (eléctricas, sanitarias, incendio, presurizado, termomecánicas, ascensores y montacargas hidráulicos, etc). 

Así, la recuperación de la Usina termina siendo un pilar fundamental dentro del programa de actividades culturales que se desarrollan en la ciudad, siendo escenario de importantes conciertos.