MODERNA BUENOS AIRES

un programa

Sitio: Sobre la nocturna y ancha Avenida Corrientes, en pleno centro porteño, a 1 cuadra del Obelisco.

El edificio: Sobre un terreno irregular de 46 m de ancho, Prebisch diseñó un edificio con un gran hall de entrada de triple altura, una sala en tres plantas para 3500 espectadores, escenario, camarines y dos subsuelos para los espacios de apoyo al uso principal.

Concepto espacial: “Un cine es una sala, una pantalla y un hall”, según Prebisch. Con pocos elementos, diseña una de sus obras más depuradas.

Calidad espacial: Un gran hall en triple altura tiene escaleras y barandas de sobria geometría y gran calidad de detalle por un lado, y por otro, una gran fachada transparente que hace participar al interior del espacio urbano y desde la calle percibir la vida en el hall, escaleras, galerías y balcones. El espacio es de fuerte presencia expresiva y gran fluidez espacial. La sala tiene un pequeño giro para absorber una irregularidad del terreno, lo que le da un especial interés espacial. Está formada por tres niveles de bandejas de hormigón; las bandejas del pullman son grandes voladizos de hormigón en pendiente que soportan las butacas. El marco oval de la pantalla se continúa en el cielorraso, una bóveda dividida en arcos, cuyos espacios intermedios sirven para resolver la iluminación, la acústica y los conductos de ventilación.

“El cine Gran Rex es la obra de mayor vigor espacial de la década. El espacio del gran foyer puede parecer hoy excesivamente frío y contenido pero su continuidad altimétrica expresada a través de las rampas de escaleras y planos volados, revela una sagaz imaginación. La obra sirvió de modelo a muchas de las salas que se construyeron en el país y puede parangonarse a muchos de los ejemplos que estamos acostumbrados a ver reproducidos en publicaciones extranjeras de la época”, Arq. Francisco Bullrich.

Fachada: Pocos elementos logran una fachada de gran potencia expresiva. Un plano liso de travertino sin pulir, con una gran carpintería central totalmente transparente, un lateral destinado a publicidad, y una marquesina lineal que atraviesa todo el ancho. Líneas netas y puras, totalmente despojadas de ornamento. La gran vidriera, diseñada por el Ingeniero Moret, está sostenida por tensores forrados por una cobertura de hierro, rellenos con hormigón para contrarrestar los efectos de la temperatura, con una terminación dorada. 

“Obra capital de la arquitectura del movimiento moderno en la Argentina esta gran sala cinematográfica y teatral de 1937, impacta por dos cosas: por su sencillez y por su magnífica resolución estructural. Es un edificio grande lo cual hace que la concepción de su estructura sea también audaz. El gran espacio que se abre hacia la calle, o si se quiere desde la calle, membrana de cristal de por medio, es inédito por sus proporciones y nos presenta una de las cuestiones medulares del movimiento moderno: hacer explicita la cuarta dimensión al crear una realidad que haga posible la experiencia espacio tiempo….” , Arq. Federico Ortiz.